De política y cosas peores

Buen@s días/tardes/noches, personas.

En tiempos actuales, en los que el tema del gobierno de México se trata hasta en la sopa, resulta incluso molesto no poder dar dos pasos en la calle sin oir fragmentos de conversaciones ajenas en las que salten al aire palabras como "fraude", "economía", "votos", "copete", como si todos fueran expertos en política e imagen.

Y es que los tiempos electorales sacan a relucir el experto en economía que llevamos dentro; ese que cada día te recuerda gastar más de lo que tienes, y que junto a tu ego, te recuerda gastar dinero que no tienes en cosas que no te gustan para impresionar a personas que ni siquiera te agradan.

Y aunque pareciera que el primero de julio se llevaría por fin el tema de la boca de todos, resulta que un presunto fraude electoral (fácilmente comprobable, naturalmente) traerá ahora una revolución al país... Si es de pensamiento o armada, dependerá de la respuesta del gobierno ante las exigencias ciudadanas, la cual, por cierto, siempre ha sido pésima.

Mi punto es, damas, caballeros y cosas, que sea cual sea el resultado, hay algo que ya ha quedado muy claro en fechas recientes: México despertó. Podemos verlo desde el movimiento #Yo Soy 132 como en todas las noticias nadando en el internet y las manifestaciones más recientes.

Este artículo no tiene tintes partidistas de ningún color, ni bandera... sólo digo, que después de muchos años, al parecer la conciencia de las personas al fín se está despertando para algo útil y provechoso.

Quién sabe; quizá la nueva revolución sea de pensamiento; lo cual es obviamente más perjudicial para el gobierno.