23 abr 2013

Revolución Masculina: Princesos

Hola, personas.


Últimamente se ha puesto de moda un término poco común y que ha capturado la atención de todos. Y no, no hablo de las Sexy Vaguitas de Escobedo (una triste prueba más de que la sociedad ha entrado en su décadence), si no, de los princesos.


Propongo aquí un nuevo punto de vista para contemplar a estas extrañas criaturas surgidas de lo más recóndito del psique masculino.
Pues verán, para quienes no están familiarizados todavía con esta moda, les explico en breve.

Los princesos son hombres delicados y con sentimientos a flor de piel que claman la necesidad de cuidado y atención, así como de respeto y dignidad... Algo así como una mujer típica, pero con menos cabello.

Bien, no es mi intención defenderlos, ponerme de su lado ni mucho menos decir que pertenezco a este extraño movimiento; mi intención es brindar un nuevo punto de vista no-ofensivo hacia el tema para poder analizarlo desde otra perspectiva.

Ahora sí. Desde tiempos inmemoriales, la mujer siempre fue vista como el sexo débil, o con un rol social sumiso e inferior al del hombre. Esto lamentablemente sigue siendo una tradición en partes más rezagadas de la sociedad y en la iglesia católica, pero ya en gran parte del globo se reconocen como iguales a los hombres y mujeres. Esto se debe a la constante lucha del feminismo (presente también desde hace cientos de años, pero que agarró mucha más fuerza a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Las mujeres han ido consiguiendo ser tratadas como iguales.

Pero... ¿Qué hay del hombre? Claro, éste nunca ha sido privado de sus derechos, si no que incluso recibió más privilegios que su compañera fémina. Pero esto ha llevado una carga a lo largo de la historia de la humanidad misma: los hombres son fuertes, o deben serlo.

Es precisamente sobre esta idea que empieza a nacer la idea de los Princesos. Quiero pensar que todo esto comenzó más bien como una broma irónica, pero que agarró fuerza montado en estos principios. Bien, el hombre siempre ha tenido que mostrar el papel de macho, de hombre fuerte e independiente en el ámbito social. A todos los varones nos inculcaron desde la infancia que los hombres no lloran,  que hay actividades exclusivas para mujeres (o eso quiso enseñarme m
Vivimos en una sociedad machista que deni-
gra al hombre con sentimientos; porque
"los machos no lloran"
i padre cuando vivíamos en el rancho... Sí, crecí en un rancho), y que nunca debías flaquear en tu masculinidad.

Las mujeres, en cambio, han pasado en épocas más recientes a poder tomar la postura que se les hinche la gana. Pueden ser tiernas, cariñosas y sumisas, o rudas, groseras y poco femeninas (y con esto me estoy refiriendo a la idea clásica que se tiene por feminidad, no me lancen piedras aún) y siguen siendo completa y totalmente libres de hacer lo que les venga en gana. Un hombre está atado en todos los ámbitos a su papel de hombre fuerte y rudo , y de no ser así, le caen etiquetas del cielo. "Maricón", "Poco hombre", "Afeminado"...

¿Ven? Los princesos no son otra cosa que la liberación masculina que pugna por poder liberarse de esas cadenas que les obligan a tomar su papel. Quieren expresar sus sentimientos, como nunca se los han permitido. Ser la parte sumisa de la relación, cuando siempre han tenido que mostrarse dominantes.

Es raro, claro. Durante siglos, las partes oprimidas de la sociedad han luchado por su liberación; esclavos, el apertheid, trabajadores, mujeres, estudiantes... Pero, ¿la parte "fuerte" de la sociedad queriendo ser "débil" ? Eso sí es innovador.

Pero, ¿Cómo empezó esto?

Como mencioné, todo surgió como una broma. A modo de parodia de lo ridículas que pueden ser algunas mujeres al autoproclamarse princesas y exigir por ello tratos de respeto y nobleza. Un salvadoreño junto con su banda salvadoreña inició así la moda de los princesos, a modo de burla, como diciendo "así de patética te ves".

. . .

Por mi parte eso ha sido todo. Espero que este "enfoque" les resulte interesante, creativo y quizá inspirador de algunas pedradas que lanzar. Déjennos sus comentarios abajo (no ocupan registro!) y dígannos qué opinan al respecto.

~Saludos!

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