11 dic 2012

[El lado incómodo de...] Tomar el autobús.

Probablemente muchos de ustedes, al igual que un servidor, se ven en la necesidad de tomar el transporte público para trasladarse a sus distintas actividades; ya sea escuela, trabajo, salir a pasear, o lo que sea. Bien, seguramente, al igual que yo, se han topado con al menos una de las siguientes situaciones incómodas a la hora de tomar el autobús, camión, bus, o como le llamen.

El lado incómodo de tomar el autobús

La espera. 
Hay veces en que la ruta que necesitamos tomar decide tardar demasiado tiempo cuando tenemos demasiada prisa. Una vez estuve en la parada del camión a las 8:00 p.m. esperando la Ruta 219, y tuve que llamar para que pasaran por mi a las 10:47 porque el camíón en cuestión nunca pasó.
Horas pico. 
Ese determinado horario en el que sabes que mucha gente toma esa ruta y que muy probablemente esté llenísimo y no suba a nadie. O lo tomas antes, o después, porque cuando lo necesites probablemente esté lleno.
Subes al fin y te ves presa del acoso sepsual...
 Va tan lleno el transporte que cada que alguien quiere bajar (o subir) te ves presa de como su pelvis se acerca peligrosamente a tu trasero. Aunque hay (pocos) que tienen decencia y procuran no pegarse tanto, existen viejos desesperados que no discriminan de hombre y mujer y a todos les arriman el wara-wara. Si eres una de esas personas, por favor, muere.
Sueños frustrados. 
La historia de todos los días. Vas sentado tranquilamente en tu lugar, con un asiento libre al lado tuyo y de repente se sube una chica muy atractiva (si eres mujer, o gay, cambia el texto según tus preferencias). Despistas la mirada y piensas para ti "¡Siéntate a mi lado, síentate a mi lado!", como si el llamado telepático existiera; y si existiera, Dios, eso sí es estar desesperado.
Bien, por obra y magia del Espíritu Santo, la chica (o chico) en cuestión se sienta a tu lado... ¿Y ahora qué? Yo te diré qué: Te sientas derecho, volteas disimuladamente a la ventana, y ruegas a cualquier Dios o Santo que surja alguna oportunidad para hablarle, pero no sucederá, y te quedarás sentado esperando el momento justo hasta que tú o ella tengan que bajarse. Eso sucede, eso sucederá.

Sobre este mismo punto hay algo similar: cuando sólo hay dos asientos disponibles en el camión: el que está al lado tuyo, y el que está al lado de un señor o señora gorda. Y el chico o chica prefiero el anciano gordo y sudoroso que tú. Eso es como un golpe directo al ego, auch!

Pasarse de la parada.
Similar a esperar por horas al camión, hay veces que el ingrato no se baja donde debería y te baja mucho después de donde lo indicaste. Lo que yo suelo hacer cuando no se quiere detener el chofer es golpear repetidamente la puerta; no muy fuerte, pero sí lo suficiente para hacer ruido y molestarlo.

Show en vivo.
Bien, esto puede no-ser incómodo, pero depende de los gustos - a mí me gusta, jaja. Con frecuencia encontrarás en la ruta a algún payaso, guitarrista, o incluso una banda (una vez se subieron 4 estudiantes de filosofía y letras tocando flauta, guitarra, tambor y violín) y hacer su espectáculo a cambio de unas monedas. A algunos les incomoda, yo lo disfruto.

"Mi hijo está en el hospital porque tiene circocondritis aguda..."
No faltan los mendigos con su historia memorizada sobre como su familiar, o ellos mismos están en la calle y piden unas monedas para su rehabilitación/alimentar a su familia/ blablabla... A este tipo de personas nunca les doy nada a menos que hagan algo; bailen, canten o algo así. No es lo mismo estirar la mano y pedir limosna que ofrecer (o intentar ofrecer) un show a cambio de unas monedas... ¿Me explico?

Predicadores.
Este tipo en particular de personas me da risa... Comienzan su monólogo muy tranquilos, "Buenas tardes señores pasajeros, espero no incomodarlos con esta historia...", y luego de contar como es que anduvieron en drogas, robando, en prisión, y como la palabra de Jesucristo los salvó, terminan gritando y golpeando a la gente con su Biblia... "¡¡¡ PORQUE EL PODER DE JESUCRISTO LOS HARÁ LIBRES, HERMANOS, LIBRES DE SATANÁS Y SUS GARRAS DE MIEDO Y DUDA !!!"

Señoras gordas.
Creo que no hace falta especificar lo malo que es esto, pero lo haré de todos modos. Las señoras (y señores también, pero no son tantos) gordas, son ese tipo de pasajeros que les importa un bledo molestar o incomodar a otros. Les contaré como ejemplo mi historia de la señora gorda.
Érase una vez, en el camión, un Héctor que viajaba tranquilo y sin molestar a nadie. Yo estaba sentado en el lado de la ventanilla con el asiento al lado mío vacío. Al estar a unos 20 minutos de llegar a mi casa, se sube al camión una señora gorda. No hablo de "unos kilitos de más", o "sobrepeso", si no, GORDA. De esas que se caen de la cama por ambos lados. Llevaba consigo 2 bolsas de esas de mercadito, inmensas, y su bolso de mano, casi tan gordo como ella. Bien, la señora en cuestión procedió a sentarse al lado mío. Luego se acomodó un poco más, un poco más. Poco a poco me fue empujando hacia la pared del camión, empujando más y más...
- Hazte para allá - me dijo la descarada.
Me comprimí un poco y siguió empujándome. Era incómodo. Bien, cuando tuve que llegar a mi parada me pongo en pie y le pido amablemente que me deje pasar. La señora se tomó su tiempo para acomodar su bolso, sus bolsas... Me evité problemas y la salté. LA SALTÉ. Tuve que agarrarme del pasamanos y literalmente pasarle por encima. PINCHE GORDA.
...Ejem... Sí, y eso nos agobia a todos,

Malos olores.
Se explica solo.

Música no-solicitada.
Sigo sin explicarme el porqué la gente pone su música colombiana o reggaetón a todo volumen. Más bien, independientemente del género, ¿por qué creen que nos gusta su música? Una vez me topé con dos chicas platicando cómodamente, y entonces una se quitó el audífono del oído, los desconectó y puso la música en las bocinas de su celular. ¿Por qué gente? ¿Por qué hacen ésto? ¿Es que acaso no tienen consideración?

...

Bien, es todo en lo que puedo pensar en este momento. Si hay algo más que te moleste puedes anotarlo aquí abajo en la parte de comentarios y juntos quejarnos de lo mismo.

{Saludos}

3 comentarios:

  1. hahaha si es verdad XD ahora que estoy en otra prepa ya no viajo en metro y ando en camion y es lo mas frustrante de todo, algunas veces voy afuera del camion (en el ultimo escalon de la puerta con esta misma habierta)

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  2. suele suceder... pero que chingados le haces?
    digo, la señora gorda seguirá siendo gorda...
    los malos olores seguirán siendo malos olores...
    los cholos seguirán siendo cholos...
    Há por cierto subirán la tarifa del camión XDD
    buen blog XD

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  3. hahaha tmb odio a las gordas cuando quieren pasar por los pasillos cuando estan llenos y no se puede pasar :/
    cuando el chofer no me quiere bajar me paro en las barras y ya te dice qitate y tu le dices bajeme !! XD siempre funciona C:
    y yo no habia visto de esa manera tan comica lo de los predicadores xD por qe yo los odiaba D: y amo cuando suben a cantar al camion C: <3 hahaha

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