No, no hablo de Ricardo Arjona ni de sus canciones.
Ayer por la noche me encontraba relativamente cerca de casa, así que en lugar de esperar 15 minutos para tomar un camión y llegar a la misma tomé el primer vehículo motorizado que pasó frente a mi: un taxi. Lo curioso de esto es la historia del mismo...
Apenas subí y avanzamos unos... no sé, ¿6 metros? El taxista (en su conversación entendí que se llamaba o le decían 'Chapa') comenzó su relato:
-Ayer estaba con una vieja...-comenzó, luego dudó- Bueno, es mi vieja, 'va? Bueno, se está divorciando del otro wey... Bueno, estaba en el hospital, por un accidente que tuvo, y pues yo fui toda la semana a verla, ya sabes, cuidándola y todo eso... jajajaja, y ayer que andaba ahí llega el otro!
- ¿El otro vatillo? - Sí, reduje mi léxico debido a la completa informalidad de la conversación.
- Sí! Y nonono... No, me dijo con la mirada que me fuera y pues ya me vine... Luego me envió un mensaje, que decía... oh bueno, chécalo.
Sacó su celular de su bolsillo, buscó entre los mensajes y me lo entregó. El mensaje decía:
"Nombre Chapa, que ni me vuelva a venir sin avisar porque no sabe como le va a ese cabrón, jajajaja, te quiero"Entendí que se lo había enviado su 'vieja' en cuestión.
- Ora... ¿Y el viejo este no sabe que ustedes dos...? - pregunté.
- N'ombre, cállate no sabe, jajajajaja!
Para esa altura ya habíamos llegado a mi domicilio, o bueno, más bien cerca; cuando tomo taxis nunca me bajo en mi domicilio específicamente, si no al menos una cuadra antes. Me lo enseñaron como 'precaución' pero creo que también califica dentro de 'paranoia'.
Antes de bajar me despedí de mi compañero.
- Muchas gracias don, cuídese
- Igual joven, gracias
- Aguas con el otro tipo, si no le puede ir como al perico, jajaja
Rió de mi mal chiste y se fue.
Oh, ese taxista tan picarón.
~Saludos!
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