21 nov 2012

Ebrios carteristas

Esta tarde a las 6:58 p.m. me robaron mi cartera mientras abordaba el camión de regreso a casa.

Las circunstancias del atraco me parecieron algo extrañas, sin duda. Al ver llegar mi camión en la parada del mismo me aproximé hacia el punto en el cual se estacionaría. Un señor de edad avanzada y de aliento alcohólico se acercó a mi pegándoseme demasiado. Cada que daba un paso al frente para alejarme de él, me seguía y volvía a juntarse a mi.

Al tomar la puerta y subir al camión, comencé a moverme más rápido, y él también. Juro que en ningún momento me pasó por la cabeza que ese infeliz tratara de asaltarme; como apoyaba su cabeza en mi hombro cada que podía creí que simplemente estaba a punto de caer dormido y buscaba donde apoyarse, aunque obviamente tampoco lo iba a permitir.

Iba lleno el autobús, así que sólo quedaba acomodarse de pie en algún sitio. Al tomarme del pasamanos, uno de los pasajeros me indicó:
- Hey! Te sacó la cartera! La cartera! -dijo el señor.
En efecto, ese alcóholico anciano estaba casi a punto de bajarse del camión con mi cartera en mano. Lo tomé del cuello, lo hice voltear hacia mi y lo agarré con fuerza de las muñecas.
- ¿¡Donde está!? - inquirí
- Y-yo no s-sé, no tengo nada, no tengo nada - balbuceó
Volteé hacia el suelo y ahí estaba tirada. Lo empujé con una mano y me agaché a recogerla. Los demás pasajeros comenzaron a abuchearlo y gritar que lo bajaran. El anciano se apresuró a la puerta y se fue sin decir palabra.

No hice más que agradecer inmensamente al honrado pasajero que me avisó del suceso y retomar mi puesto.

No sé por qué demonios a alguien se le ocurre "carterear" a un estudiante que no carga con mucho efectivo, jajaja, quizá estaba demasiado ebrio como para notar mi gaffete en el pantalón (odio portarlo en el cuello).

So yep, esa fue mi aventura del día. No fue precisamente placentera, por cierto.

~Saludos!